¿Alguna vez has solicitado un crédito para tu emprendimiento? ¿Qué tan fácil fue hacerlo? ¿Existen servicios financieros de calidad para jóvenes rurales?

Guatemala es un país joven. El 67% de los guatemaltecos tiene menos de 30 años y la mitad de ellos vive en el medio rural, pero actualmente esta población es la que cuenta con menor acceso a servicios financieros.

Desafíos

Según la FAO, el principal factor de esta exclusión financiera es la brecha que existe entre la población rural y urbana, vinculada con la falta de propiedad de la tierra, falta de capital inicial, desigualdad de género, bajos niveles de educación, entre otros.

Entre la población rural, los jóvenes se encuentran más expuestos a los riesgos de la informalidad financiera (falta de seguridad contractual, estafas y usura, entre otros), debido a su menor experiencia y educación empresarial.

Además, hacen falta productos financieros que consideren esas características especificas de la juventud rural y le ofrezcan un trato diferenciado.

Oportunidades

Según datos de la FAO, en Guatemala el 57% de la población joven entre 15 y 29 años es económicamente activa y 1 de cada 3 jóvenes se desempeñan en el sector agropecuario.

La población joven guatemalteca es un pilar importante para el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme), motor principal de la economía nacional, generador de la mayor parte del empleo formal (85%) y fuente importante de ingresos (40% del PIB). De ahí que el desarrollo de este sector sea un factor clave para la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo del medio rural.

Las Mipymes representan el 99,6% de las empresas guatemaltecas, sin embargo, las mismas se ven afectadas por el poco acceso a financiamiento que sigue limitando su competitividad y productividad. En este escenario, fomentar el emprendimiento juvenil es fundamental para el desarrollo del sector de las Mipymes rurales.

De ahí la importancia de una oferta financiera hecha a la medida de los jóvenes rurales, promoviendo por ejemplo:

  • formas de garantías alternativas y mecanismos dedicados de respaldo financiero
  • vínculos contractuales con actores establecidos de las cadenas de valor agrícola
  • la mejora de la oferta de servicios financieros digitales
  • el modelo de agente bancario que apunte directamente a los jóvenes emprendedores

En base a las recomendaciones del informe, el programa de la FAO ‘Enfoque Integrado de País para la Promoción del Empleo Juvenil Rural Decente’
(ICA, por sus siglas en inglés) está formulando un modelo de inclusión financiera para jóvenes rurales.

Conoce más sobre el informe de la FAO “La inclusión financiera de los jóvenes rurales en Guatemala. Barreras, desafíos y oportunidades”

http://www.fao.org/3/cb2598es/cb2598es.pdf