bold textMeylin Chun es una joven productora de Tejutla, departamento de San Marcos. Con apenas 24 años, ya fue presidenta de la Red de Agricultores Tejutlecos, agrupación que reúne 15 productores de agricultura familiar.

Todos los integrantes de la Red se han capacitado y certificado como proveedores en el Programa de Agricultura Familiar, con asistencia técnica del MAGA y de la FAO.

Antes de la crisis del COVID-19, la Red abastecía 27 escuelas del municipio de Tejutla. Pero con la suspensión de las clases escolares, también se detuvieron las entregas de productos agrícolas y la economía familiar de sus integrantes se vio fuertemente afectada.

“Esto no es un obstáculo para detenernos, es un motivo para que seamos más fuertes y nos unamos para seguir adelante” indica Meylin, al referirse a la pandemia.

Meylin y sus compañeros no estaban dispuestos a perder sus productos, ni el esfuerzo de más de un año para certificarse, inscribirse ante la Superintendencia de Administración Tributaria, hacer las facturas, llevar los libros y declarar impuestos.

A Meylin, se le ocurrió la idea de empezar a vender por internet a través de Facebook. Ella es la más joven del grupo y la que mejor conoce el funcionamiento de las redes sociales.

Primero, probó individualmente, ofreciendo únicamente sus productos. Los resultados fueron exitosos y logró vender rápidamente. Por lo que, decidió proponerles formalmente a sus compañeros esta alternativa de comercialización.

La idea fue bien recibida. Elaboraron un listado de productos, iniciando con hortalizas y frutas de temporada. Publicaron en el Facebook de la Red y solicitaron ayuda a personas que tenían más seguidores para ampliar la difusión. Pronto los pedidos empezaron a llegar a través de llamadas telefónicas y WhatsApp.

¿Cómo se ha organizado la Red de Agricultores para cumplir con los pedidos?

Cada sábado publican el anuncio donde ofrecen los productos agrícolas e ingresan pedidos. El domingo empiezan a cortar las hortalizas para que estén frescas y preparan los paquetes, cumpliendo todas las medidas de higiene para la prevención del COVID-19, enfatiza Meylin. Los lunes, de 6 a 10 de la mañana reparten los pedidos a los clientes con sus respectivas facturas. Cuatro compañeros con un automóvil realizan las entregas, concluye.

Meylin nos cuenta que tambien en grupo evalúan que hortalizas y frutas van a cultivar, en función de la demanda. Los productos que más venden son tomate, cebolla, coliflor, brócoli, limón, espinaca, acelga, aguacate, chile pimiento y jalapeño, indica Meylin.  Entonces, concentran sus esfuerzos agrícolas en estos productos.

Sus principales clientes son hospitales y centros médicos, pero también familias que realizan periódicamente sus compras porque confían en los productos.

“Nosotros cosechamos nuestros cultivos orgánicamente y es así como nos hemos recomendado, por la calidad del producto”.

Meylin es una de muchos #JóvenesConChispa que participan del Programa Conjunto de Desarrollo Rural Integral Alto Cuilco implementado por la FAO y financiado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional (SIDA).