Las características de toda persona emprendedora
¿Cómo son las personas emprendedoras? ¿Cuáles son las cualidades y comportamientos que las diferencian de las personas comunes y les permiten alcanzar logros y resultados?
El científico David McLelland estudió cientos de personas reconocidas como exitosas y llegó a definir la personalidad emprendedora como la combinación de 10 Características Emprendedoras Personales (CEPs).
Aquí te las presentamos, sin ningún orden específico, ya que todas tienen la misma importancia:
1. Persistencia
La persistencia es ver el fracaso solamente como un tropiezo, del cual es posible volver a levantarse y continuar el camino. Las personas emprendedoras demuestran muy alta motivación y una mentalidad positiva, para lograr sus objetivos hacen sacrificios personales o realizan gastos extraordinarios. Siguen insistiendo cuantas veces sea necesario para lograr lo que pretenden alcanzar, ya sea repitiendo las mismas acciones o encontrando caminos diferentes para sobrepasar un obstáculo.
2. Correr Riesgos Calculados
Diariamente en nuestras actividades, corremos el riesgo de que algo fracase. Es una posibilidad que nos acompaña y a veces ni nos damos cuenta. Mientras más importante sea nuestro propósito, mayores pueden ser los riesgos y el fracaso. Por eso es muy importante poder identificar los riesgos y calcularlos.
Las personas emprendedoras no se arriesgan a ojos cerrados. Hacen esfuerzos por determinar la magnitud del riesgo y solo cuando saben que lo pueden controlar o superar, toman decisiones.
3. Planificar Sistemáticamente
Algunas personas actúan mecánicamente o se lanzan a las tareas sin una visión clara de cómo lograr resultados. Las personas emprendedoras en cambio establecen prioridades, calculan los recursos que necesita cada actividad, el tiempo que sirve para realizarlas, etc. Eso significa planificar sistemáticamente. Planificar nos permite alcanzar un buen uso de los recursos (eficiencia) y tener control sobre nuestros avances.
4. Autoconfianza
La autoconfianza es la fuerza que nos motiva a hacer las cosas y a emprender cualquier tarea con entusiasmo, basada en la imagen que tenemos de nosotros mismos: “Yo estoy seguro de que puedo…” Autoconfianza significa creer en nosotros mismos, aceptarnos tal como somos, aún con nuestras debilidades.
Las personas con autoconfianza buscan independencia, asumen por sí mismas las causas de sus éxitos y tropiezos, expresan sin temor sus opiniones y transmiten seguridad y motivan a las demás personas.
5. Cumplimiento de Compromisos
No todas las personas se comprometen de la misma forma. Algunas lo hacen con total informalidad y con frecuencia incumplen sus compromisos. Para las personas emprendedoras, todos los compromisos tienen el mismo valor y por lo tanto, todos son asumidos con igual responsabilidad y todos son cumplidos formalmente.
6. Auto Exigencia por la Calidad y la Eficiencia
La calidad es tan buena como la quiera ver una persona, es por eso que, en los negocios, la calidad que cuenta es la que satisface al cliente. Las personas emprendedoras se esfuerzan por saber qué es lo que espera el cliente o por lograr la máxima calidad posible. Eso mismo les hace ser más eficientes en el uso de sus recursos. Las personas emprendedoras saben que la calidad del producto final comienza con las materias primas y se acumula en cada paso del proceso desarrollado.
7. Búsqueda de Información
La información es riqueza y su búsqueda es una inversión. Las personas emprendedoras saben que para tomar decisiones adecuadas en la vida y en los negocios es necesario contar con la suficiente información.
Estar informado minimiza los riesgos. Quien tiene la información y la utiliza adecuadamente está un paso delante de las demás personas. Las personas emprendedoras, no obstante, saben “filtrar” la información importante. No acumulan “chismes”, sino datos que sean útiles para la toma de decisiones.
8. Fijación de Metas
Nuestros objetivos son lo que nos impulsa a actuar y avanzar. Las personas emprendedoras tienen claros los objetivos que persiguen, los revisan constantemente y se fijan nuevos, de manera que siempre tienen a la vista un propósito al cual perseguir. A partir de los objetivos se pueden idear las estrategias para alcanzarlos, mientras que no tener objetivos nos vuelve inmóviles.
9. Iniciativa y Búsqueda de Oportunidades
Las personas emprendedoras aparentemente “ven más allá”, pero en realidad lo que ocurre es que están atentas a las oportunidades y buscan cómo aprovecharlas o crearlas. No es cuestión de suerte. Buscar o crear activamente oportunidades tiene mucho que ver con informarse, tomar la iniciativa, como con mantener relaciones con otras personas, lo que permite encontrar ideas, puertas, puentes que puedan llevar hacia lo que se pretende hacer.
10. Crear Redes de Apoyo
Nadie puede ser autosuficiente, siempre hace falta la ayuda de alguien para alcanzar lo que buscamos. Las redes de apoyo nos permiten complementar nuestros lados débiles con la fortaleza de otras personas. En las redes de apoyo somos beneficiarios, al mismo tiempo que beneficiamos a otros. Las personas emprendedoras desarrollan la habilidad para persuadir a otras personas y convertirles en sus puntos de apoyo que puedan resolverle alguna situación cuando sea necesario.
¿Cómo desarrollar las CEPs?
Las CEPs se influencian entre ellas y en conjunto hacen que las personas desarrollen un comportamiento emprendedor y logren mayores resultados. Por ejemplo, cuando hacemos un esfuerzo por planificar, necesitamos buscar más información, pero eso reduce los riesgos y aumenta la autoconfianza. Un buen plan mejorará la calidad de nuestros productos o servicios y nos permitirá cumplir de mejor manera los compromisos. Eso nos dará acceso a mayores oportunidades etc.
Es muy importante hacerse consciente de nuestras características y esforzarse por mejorarlas, porque a medida que cada CEP va mejorando, el conjunto de ellas mejora y podemos ser más emprendedores.